También, antes de instalarlo, cierra todos los programas que puedas. El Service Pack 3 modificará una gran cantidad de archivos, y cerrar programas puede evitar potenciales conflictos. Luego te pedirá que aceptes el Contrato-Licencia, y te pedirá la ubicación para guardar archivos de respaldo, en el remoto caso de que debas desinstalar el Service Pack. La ubicación por defecto está bien, pero puedes colocar los archivos en donde tú desees. Después deberás esperar hasta que termine el proceso. Más allá del poder de procesamiento que posea tu ordenador, se sabe que la instalación del Service Pack 3 demora un tiempo, usualmente más de media hora. Ten paciencia, y trata de no interrumpir el proceso bajo ningún motivo (salvo que no sea tu culpa, como experimentar alguna interrupción en el suministro eléctrico). Al finalizar, el instalador del Service Pack te pedirá que reinicies el ordenador. Te recomendamos que no demores este paso, y reinicies tu ordenador de inmediato. Si todo va bien, sólo deberás ir a las propiedades de sistema ( Panel de control, icono Sistema), para confirmar que ya tienes el Service Pack 3 instalado.
Cómodo, esperado, y absolutamente crítico, el Service Pack 3 de Windows XP contestó la plegaria de miles de usuarios que estaban hartos de andar rastreando hotfixes uno por uno. Ahora, las cosas se han simplificado bastante, pero sabemos que hay algunos que, por cuestiones técnicas o de legalidad, no pueden usar Windows Update para obtenerlo. Hoy te explicamos cómo instalarlo sin depender de ese servicio. Disponible entre las actualizaciones automáticas desde el 10 de julio pasado, el Service Pack 3 de Windows XP es probablemente la actualización más recomendada que todo usuario usando ese sistema operativo debería llevar a cabo. Desde agosto de 2004, mes en el que fuera lanzado el Service Pack 2, más de 1100 correcciones fueron integradas en esta nueva actualización mayor, muchas de ellas disponibles a través de las páginas de descarga de Microsoft, y otras siendo entregadas solamente cuando un problema muy específico se hacía manifiesto. Desde la página de Microsoft se recomienda para los usuarios hogareños que utilicen el modo de actualización a través del servicio Windows Update.
Sin embargo, esto puede traer algunos problemas. Por un lado, no todos los entornos de Windows pueden utilizar a Windows Update, ya sea por servicios desactivados, un firewall muy estricto o alguna otra condición que impida su funcionamiento. Por otro lado, está el siempre presente asunto de la validación de Windows. Copias ilegales de este sistema operativo no pueden acceder a Windows Update sin tener que modificar algunos archivos y/o instalar un software adicional, pero también hay situaciones en las que la validación de Windows no puede ser llevada a cabo, lo que dejaría a muchos usuarios fuera del Service Pack. Microsoft recomienda el uso de Windows Update debido a que interpreta que el usuario posee un número manejable de ordenadores, y se puede tomar la molestia de realizar la actualización en cada uno de ellos, sin mencionar que la operación es completamente automatizada. Sin embargo, para situaciones en las que un número mayor de ordenadores deben recibir el Service Pack, Microsoft ofrece el paquete de descarga completo, así los administradores de sistema pueden instalarlo de la manera que les resulte más cómoda.
Controladores, herramientas y parches, ¡todo en este paquete! Los Service Pack (SP) para Windows XP son paquetes que contienen todas las actualizaciones y mejoras lanzadas en su momento para este sistema operativo. Incluyen las versiones actualizadas de controladores, parches de seguridad y nuevas herramientas. Todo en un único programa. Service Pack 3 para Windows XP es el tercer paquete de actualizaciones para Windows XP distribuido gratuitamente por Microsoft. Está centrado en mejorar el funcionamiento de cada componente de Windows a efectos de alcanzar el máximo rendimiento posible del sistema. Para poder actualizar Windows XP con este último Service Pack, primero debe haber sido instalado el SP1 o el SP2.
Por supuesto, esto no impide que un usuario común tenga acceso al Service Pack completo, y es lo que usaremos hoy para actualizar a Windows XP, evitándonos la molestia de tener que recurrir a Windows Update. El primer paso es realizar la descarga del Service Pack, directamente desde la página de Microsoft. Primero, debes tener en cuenta que el Service Pack de Windows XP no es compatible entre diferentes idiomas. Si usas el sistema operativo en español, deberás bajarlo en ese idioma específicamente. Esto es fácil de corregir, cambiando el idioma a español en la sección de descarga. El instalador del Service Pack 3 en idioma español ocupa poco más de 308 megabytes. Los servidores en donde se alojan los Service Pack s de Microsoft son compatibles con los llamados administradores de descarga, así que, si utilizas uno, podrás aplicarlo al Service Pack para acelerar su descarga. Algo que debes tener en cuenta es que Microsoft solicita como mínimo un entorno de Windows XP con el Service Pack 1 instalado, mientras que recomienda instalarlo directamente sobre el Service Pack 2.